Sauna po treningu

¿Es saludable y completamente segura una sauna post-entrenamiento?

La sauna es un lugar muy apreciado para relajarse, conocido por sus beneficios para la salud. Su creciente popularidad queda patente en el hecho de que se ha convertido en un elemento imprescindible no sólo en la oferta de instalaciones de bienestar y spa, sino también en los gimnasios o clubes de fitness. Por ello, cada vez más personas físicamente activas se preguntan si una sauna después del entrenamiento es saludable y segura. Averigua cuándo utilizar la sauna: antes o después de entrenar y comprueba los beneficios de la sauna después del entrenamiento de fuerza o cardio. Descubre el decálogo de la sauna después del entrenamiento para maximizar sus beneficios.

Sauna antes o después del entrenamiento – ¿cuál es el mejor momento para hacer sauna?

Decidir si utilizar una sauna antes o después de un entrenamiento puede afectar a cómo nos sentimos y a la eficacia de nuestro ejercicio. Una sauna antes del entrenamiento puede ser útil a veces para calentar los músculos y aumentar su flexibilidad, lo que resulta especialmente beneficioso en los meses más fríos. La elevada temperatura de la sauna relaja el cuerpo y ensancha los vasos sanguíneos, activando la circulación sanguínea y preparando los músculos para el ejercicio intenso. Sin embargo, es importante saber que utilizar la sauna inmediatamente antes de un entrenamiento no pocas veces provoca deshidratación, reduce el rendimiento y puede provocar sobrecalentamiento durante el ejercicio. Por tanto, se recomienda beber mucho líquido antes del ejercicio intenso y, si es posible, evitar las sesiones largas. También es necesario esperar un mínimo de unas horas después de una sesión de sauna antes de empezar un entrenamiento intenso.

Una sauna postentrenamiento puede tener muchos beneficios, como aliviar el dolor muscular, acelerar la recuperación y reducir la tensión nerviosa. La alta temperatura relaja los músculos y ayuda a eliminar toxinas del cuerpo, que se excretan con el sudor. Sin embargo, para evitar la deshidratación y el sobrecalentamiento, asegúrate de hidratarte adecuadamente antes y después de la sauna y no entres en la sala caliente inmediatamente después del entrenamiento.

Sauna después del entrenamiento con pesas – entre beneficios y riesgos

La sauna después de un entrenamiento de fuerza puede ser tanto beneficiosa como potencialmente arriesgada. Después de un entrenamiento extenuante con pesas, los músculos están cansados y pueden estar ligeramente dañados. Aunque la sauna acelera la circulación sanguínea e intensifica el proceso de relajación y recuperación muscular, también puede entrañar algunos riesgos. La temperatura en la sauna es muy alta. En estas condiciones, el cuerpo suda y con el sudor el cuerpo pierde agua y electrolitos, lo que a la larga puede provocar deshidratación. Por tanto, las sesiones de sauna prolongadas inmediatamente después de un entrenamiento pueden provocar un esfuerzo excesivo del sistema cardiovascular, lo que es especialmente arriesgado para las personas con problemas cardiovasculares.

Por lo tanto, es aconsejable utilizar la sauna los días que no se entrena o esperar unas horas entre el entrenamiento y la sauna. Si esto no es posible, es aconsejable esperar al menos 30 minutos antes de entrar en la sauna para permitir que la frecuencia cardiaca del cuerpo se iguale. También debes beber mucha agua antes y después de la sauna y evitar las sesiones prolongadas a altas temperaturas.

¿Es posible utilizar la sauna después del entrenamiento cardiovascular?

El entrenamiento cardiovascular, como correr, montar en bicicleta o las clases de fitness, es un ejercicio que aumenta la frecuencia cardiaca y provoca una sudoración intensa. La sauna inmediatamente después de un entrenamiento cardiovascular relaja, acelera la recuperación y la relajación muscular, igual que después del entrenamiento con pesas. Ayuda a aliviar el dolor muscular y a reducir la tensión nerviosa. Debido al alto nivel de intensidad del entrenamiento cardiovascular, las saunas después de un entrenamiento de este tipo pueden provocar deshidratación y un esfuerzo excesivo del cuerpo. Por tanto, antes de ir a la sauna, es aconsejable asegurarse de que estás adecuadamente hidratado y hacer un descanso después del entrenamiento.

¿Cómo sauna con seguridad después del ejercicio? Un decálogo para los amantes de la sauna físicamente activos

Para disfrutar de los beneficios de la sauna, merece la pena leer las recomendaciones sobre saunas seguras después de un duro entrenamiento. ¿Cómo disfrutar de todos los beneficios de la sauna?

  1. ¡No utilices la sauna inmediatamente después de una sesión de entrenamiento! Debes esperar un mínimo de unas horas o, si no es posible, 30 minutos antes de entrar en la sauna para igualar tu frecuencia cardiaca. Así minimizarás el riesgo de sobrecalentamiento e incluso de infarto.
  2. ¡Acuérdate de hidratarte! Bebe mucha agua antes y después de la sauna para evitar la deshidratación y reponer electrolitos.
  3. Evita las sesiones de sauna largas, sobre todo después de un ejercicio intenso. Se recomienda un máximo de 15-20 minutos por sesión.
  4. Haz descansos entre las sesiones de sauna para que tu cuerpo se recupere.
  5. Controla la temperatura de la sauna. La temperatura óptima es de 80-100 grados centígrados, pero los principiantes deben empezar con temperaturas más bajas.
  6. No utilices la sauna después de beber alcohol, ya que puede aumentar el riesgo de deshidratación y sobrecalentamiento.
  7. No entres inmediatamente después de comer. Espera unas horas antes de utilizar la sauna.
  8. Sigue las normas de higiene, como utilizar toallas y lavarte antes de entrar en la sauna.
  9. ¡Escucha a tu cuerpo! Si te encuentras mal, sal inmediatamente de la sauna y descansa.
  10. Consulta a tu médico si tienes problemas de salud que puedan ser una contraindicación para las saunas.

Resumen

Una sauna postentrenamiento puede tener muchos beneficios, como aliviar las agujetas, acelerar la recuperación y reducir la tensión nerviosa. Sin embargo, es importante seguir unas reglas clave: acuérdate de hidratarte adecuadamente, controla el tiempo que pasas en la sauna y escucha a tu cuerpo. La sauna puede ser un gran complemento de un estilo de vida activo si sigues las recomendaciones para un uso seguro de la sauna.